Una agricultura sin’vergüenza con productos gurmet sin’complejos

El navazo de Sanlúcar

Sistema de agricultura litoral local que data del siglo XVI ahora casi desaparecido

Este proyecto de recuperación pone el valor el navazo como futuro sostenible: patrimonio socio-cultural, aún no reconocido oficialmente; motor económico local con productos de una calidad culinaria singular; y ejemplo de explotación agrícola en simbiosis y perfecto equilibrio con la naturaleza, con una rica biodiversidad peculiar.

Más sobre el proyecto en la página oficial Cultivo Desterrado

Fotos en esta página: Rafael Monge Deisng y Francis Rosso Studio

El proyecto Cultivo Desterrado se idea en 2017, a partir de los navazos tradicionales de la familia en Sanlúcar de Barrameda, y ante la necesidad de plantear una solución adecuada a sus características de riego: agua salobre. Desde una perspectiva de diseño se enfoca del problema, la salinidad en el cultivo, como parte de la solución: aprovechar el riego para desarrollar productos totalmente singulares y con unas características únicas con gran valor para la gastronomía, nueva vía de negocio y fuente de ingresos para la familia. Tras meses de intensas investigaciones y experimentos con 50 especies, a principios de 2018 se comienza las primeras relaciones comerciales con restaurantes locales que apuestan por el proyecto y visionan el valor añadido de los productos de navazo en sus negocios de restauración. Desde entonces se han probado casi 200 variedades de vegetales, muchas de ellas ya consolidadas en el cultivo, en restaurantes y consumidores particulares de todo el territorio nacional.

Mantener las artes y oficios locales relacionados con el cultivo en navazo, así como el vocabulario referente a esta agricultura singular. Trabajar la tierra con métodos innovadores pero respetando las técnicas y herramientas útiles, sostenibles y prácticas que forman parte de la historia cultural de las gentes del campo sanluqueño. Así, cavar con la azahón (azadón o azada) de mi padre, binar con el hocino de mi tio-abuelo, alomar con la bineta y desbrozar con el biergo de mi abuelo.

Investigación documental sobre el navazo de Sanlúcar, divulgación de los hallazgos y concienciación social sobre el valor patrimonial de esta agricultura que data del siglo XVI, primeras constancias escritas.

Una profesión necesaria para el futuro. Porque tanto el diseño como la agricultura comparten habilidades, técnicas y procesos: observación, investigación, experimentación, pruebas, implementación, desarrollo y mejoras. Es más, ambas unidas pueden hacer frente a los retos relacionados con las bases del desarrollo sostenible, la alimentación del futuro y la salud de la sociedad.

La agricultura es uno de los oficios o disciplinas más antiguas de la humanidad, que ha ayudado a las primeras civilizaciones en sus asentamientos. Por otro lado, el diseño es una profesión recientemente reconocida, pero que realmente ha estado presente desde que se ideó la primera herramienta o tecnología en la historia. Aplicar pensamiento crítico, analizar y replantear el entorno es parte de la labor del diseño, sin perder de vista el objetivo de aportar soluciones a la sociedad.

En este proyecto aporta soluciones viables a una agricultura peculiar de las que a dependido económicamente muchas familias y negocios locales durante siglos, pero que desde hace décadas está paulatinamente desapareciendo, debido principalmente a su la incapacidad de cumplir con las exigencias del gran consumo, cultivo intensivo, maximización y estandarización de la producción desde el campo. El navazo requería otra atención y cuidado, y hacerle llegar un canal de consumo distinto, sin competir, que complemente a la actual oferta que brinda la agricultura en todos sus ricos y diversos sistemas.

El diseño que emana de Cultivo Desterrado es resolutivo a la vez que emocional: vínculos familiares, arraigo con la cultura de la localidad, paisajes, experiencias culinarias y la capacidad sorprender temporada tras temporada.

El agua salobre de riego de los navazos en la reconversión agrícola ha supuesto un problema en aspectos de competitividad, algo que en siglos pasados precisamente era lo que le marcaba una diferencia. El proyecto lleva el problema a una nueva solución agrícola local y mundial, donde posicionar el navazo y sus productos como un recurso de productos con excelencia culinaria, simplemente aprovechando y respetando los recursos naturales y su potencial.

El cultivo con riego salobre, algo normal en el navazo desde sus orígenes hace varios siglos, es ahora un objeto de estudio por las peculiaridades y cualidades culinarias de todos los productos que se desarrollan en él, así como un referente para dar solución al problema mundial de la salinización en muchas zonas agrícolas.

Es importante la experimentación a través del cultivo de variedades nunca antes desarrolladas en este sistema, que no solo demuestra la capacidad de adaptación sino también el aporte de sabor y valor nutricional adicional.

Elementos como el tollo, el hoyo (parcela de cultivo), las gavias, bardos y cerros eran elementos de este sistema que aseguraban la eficiencia del cultivo a la vez que albergaba una gran biodiversidad desde el microecosistema de pequeños rincones hasta el macro ( la zona de navazos en Sanlúcar).

Recuperar la biodiversidad en el navazo, que en el pasado fue un ejemplo de ecosistema natural y humano en perfecta armonía. La flora y fauna que brindaba este sistema agrícola no solo tenía un valor paisajístico singular sino que cumplía con valiosas funciones como la depuración de aguas, el aprovisionamiento de materiales orgánicos para la construcción de viviendas de navaceros, así como soportes y útiles en las actividades de la agricultura.

Permitir a familias agrícolas locales pueda comercializar sus productos de navazo por canales de venta que reconozcan su diferenciación a otros de la comarca. Se fomenta así el mantenimiento y explotación de los aún existentes navazos en Sanlúcar y una nueva marca para la producción y economía local.

Crear una nueva fuente de producción sostenible, atractivo de turismo rural y gastronómico. Impulsar el producto de navazo en la gastronomía.

Este proyecto está en línea con las estrategias de la Unión Europea para 2030, entre ellas De la granja a la mesa dentro del Pacto Verde Europeo. Así contribuimos con nuestro pequeño granito verde en la estrategia comunitaria de construir un futuro más sostenible afrontando retos, creando y aprovechando nuevas oportunidades.

Productos agrícolas que han dejado de ser cultivadas por no ser altamente productivas o que han sido desconsideradas en la actual gastronomía por modas y tendencias. Se rescata especies y variedades antiguas, desterradas del cultivo y de la cocina, para volver a revivir sabores, colores y texturas, recuperando vegetales considerados ya como reliquias del pasado.

La salinización y sequía ha provocado el abandono en zonas agrícolas de todo el mundo. Es importante revisar las expectativas de cultivo vs los recursos disponibles, ya que vegetales como las halófilas, entre otras, pueden conformar la agricultura sostenible del futuro, considerándolas como las nuevas verduras, cuyas exigencias de hábitat se adaptan a las características de esas zonas no explotadas en la actualidad. Además, se investiga por su aporte nutricional, ricas en yodo, lo que podría además dar solución a problemas en mal nutrición y salud.

Posiblemente la globalización sea uno de los factores que han hecho poner en peligro artes y oficios centenarios. Pero en la actualidad hay iniciativas públicas y privadas que están ayudando a recuperarlos para que no queden completamente en el destierro histórico. De todos modos nos quedamos con lo bueno, con lo que se ha llegado a descubrir y compartir en muchos aspectos culturales, entre ellos la gastronomía.

Este proyecto ha partido de la inquietud por tener a Km 0 los productos que trasportan a otros países a nivel culinario: cultivar vegetales difíciles de conseguir para personas gourmets y cocinas que buscan la fusión entre tradición e innovación.

No es nuevo si se tiene en cuenta la riqueza de productos que nos llegaron de todo el mundo desde los primeros viajes al continente americano o los importados a la vuelta de la Circunnavegación en el siglo XVI, precisamente cuando se quedó constancia documental del navazo de Sanlúcar. Se vuelve a repetir la historia, se vuelve a enriquecer la localidad con productos que este singular cultivo local acoge y adopta, impregnándoles de un sabor y textura peculiar con su agua salobre.

Se demuestra que la característica del navazo permite desarrollar nuevos cultivos de verduras que no han sido consideradas hasta el momento, pero que quizás requieren de más mano de obra. Desestimar esta oportunidad de introducir nuevos productos locales en el mercado, con un gran margen de diferenciación, es no apostar por el desarrollo sostenible local. La competitividad no solo radica en la maximización de la producción y la reducción de costes El navazo tradicional demanda de muchas tareas manuales y artesanía, lo que supondría una nueva fuente de negocio y empleo local y el resurgir de pequeños artesanos especializados.

Inquietud que lleva a experimentar constantemente con verduras, y trabajar con la restauración con un espíritu de equipo, que llevan a resultados de innovación gastronómica y eficiencia agrícola.

La relación directa con el consumidor final permite hacer una mejor planificación y aprovechamiento del cultivo basado en la demanda real de productos. Se implementa además iniciativas personalizadas a cada cliente para crear colaboraciones y sinergias que añadan valor a toda la queda de operaciones

Implementar prácticas y servicios que puedan convertirse en benchmarks para otras iniciativas similares, partiendo desde la aplicación del diseño sostenible en toda la cadena de valor. La agricultura es un sector donde el diseño ha puesto pocas miras, a excepción de las nuevas tecnologías, una nueva amenaza para la empleabilidad. Hay mucho por rediseñar en el campo, comenzando por el diseño de nuevos servicios que el agricultor es capaz de ofrecer, y además con una gran diferenciación. Pero además el reconstruir la agricultura del futuro mirando al pasado, recuperando aquello que funcionaba bien a nivel de sostenibilidad y mejorando las técnicas y recursos actuales. Se puede aplicar diseño partiendo no de materiales sino de vegetales para dar solución a grabes problemas actuales en la sociedad. Todo entorno a la cadena de alimentación necesita de proactividad de los diseñadores.

Iniciatiavias y colaboraciones para no sobre-explotar los recursos y aprovechar al máximo los alimentos que genera la agricultura. Concienciando, instaurando y consolidando el consumo responsable de todos los actores involucrados en la cadena de alimentación.

La difusión del proyecto en medios de comunicación así como en redes ayuda a dar visibilidad al productor. Una oportunidad para dar a conocer su valor, gran contribución e labor dispensable en la cadena de alimentación. Las redes, en particular, son una ventana al campo, una fuente de transparencia hacia el consumidor y empoderamiento de éste a la hora adquirir productos en el mercado

Lenguaje fresco, personal, coherente, directo y atrevido en la agricultura. Una nueva manera de lanzarse al mercado a través de la comunicación textual y visual. El empoderamiento del productor con voz propia recursos de marketing y publicidad de demuestra la necesidad en el sector agrícola de formación multidisciplinar y de adquirir nuevas habilidades transversales.

El Nuevo Agricultor - 360º

La comunicación del proyecto no solo permitir dar visibilidad al sector primario con su realidad diaria, sino que además pretende desmotar estereotipos sobre el agricultor y construir una nueva percepción del productor agrícola, más actualizada, atractiva para nuevos o jóvenes agricultores, que anime a emprendedores en zonas rurales sin barreras sociales como la edad.

Este proyecto pretende dar aliento a quienes se enfrentan de manera forzosa o voluntariamente a cambios personales o profesionales e instruir en el aprovechamiento de todas las experiencias y conocimientos adquiridos hasta el momento de inflexión para construir un nuevo proyecto de vida.

Nueva Realidad Agrícola

El agricultor lleva décadas denunciado el abandono por parte de sectores e instituciones. No solo es reclamar un precio justo, sino equipar las exigencias del mercado a la realidad de la agricultura. El trabajo y la dependencia directa de la naturaleza ponen al productor a merced de las variables condiciones atmosféricas. Uno de sus problemas no es solo hacer frente a problemas de lluvias, vientos, granizo, sequía, plagas y enfermedades en la explotación, sino además las condiciones físicas con las que afrontar tales situaciones. No hay una indumentaria acorde a realidad del agricultor, de hecho en la actualidad se usa la misma vestimenta que en el sector pesquero. El diseño puedo aportar nuevas soluciones prácticas para este problema en el trabajo, salud e integridad física del agricultor.

Educación y Formación

Desde el 2020 Cultivo Desterrado abierto las puertas de sus navazos y conocimiento para compartirlos con estudiantes, investigadores y centro de educación.